Ronda es una de las joyas del interior de Málaga, famosa por su desfiladero, su arquitectura histórica y su ambiente andaluz auténtico. Situada a menos de dos horas de la capital, es el destino perfecto para una excursión de un día. En esta guía te contamos cómo llegar, qué ver, dónde comer y cómo sacar el máximo partido a tu visita.
Ronda se encuentra a unos 100 kilómetros de Málaga y está muy bien conectada por carretera y tren. Es posible llegar en coche, transporte público o mediante una excursión organizada (ideal si no quieres reocuparte por los horarios).
Pero más allá de su accesibilidad, Ronda merece una visita por su mezcla única de historia, naturaleza y cultura. Desde el Puente Nuevo hasta sus antiguas calles moriscas, la ciudad ofrece una experiencia visual y sensorial difícil de igualar en un solo día.
La mejor forma de descubrir Ronda es a pie. Su tamaño compacto y su encanto hacen que recorrerla en una jornada sea factible si se organiza bien el tiempo.
Construido en el siglo XVIII, este majestuoso puente une las dos mitades de la ciudad y se alza sobre un desfiladero de más de 100 metros de profundidad. Desde el Mirador de Aldehuela o el Mirador del Puente Nuevo se obtienen vistas espectaculares.
Calles empedradas como Armiñán y plazas como la Duquesa de Parcent están llenas de historia y belleza. Aquí puedes visitar la Iglesia de Santa María la Mayor, el Convento de las Clarisas y pequeñas tiendas de artesanía local.
👉 Si quieres conocer este lugar a fondo, no te pierdas nuestra ruta por el casco histórico de Ronda.
Una de las más antiguas de España, esta plaza es emblemática en la historia del toreo. Su museo es una parada interesante incluso para quienes no son aficionados, ya que ofrece una visión cultural profunda.
Un palacio de origen nazarí con patios andaluces y vistas al Tajo. Hoy alberga el Museo Municipal de Ronda y permite conocer la historia de la ciudad desde la Prehistoria hasta la Edad Moderna.
Estos baños del siglo XIII son de los mejor conservados de Europa. Su arquitectura y ambientación permiten imaginar cómo era la vida bajo dominio musulmán.
Ronda es famosa por sus vistas. No dejes de visitar los Jardines de Cuenca y el Mirador del Coño, ambos con perspectivas inolvidables del paisaje y el cañón.
La cocina de Ronda refleja su entorno rural y montañoso, combinando tradición andaluza con productos de la Serranía.
También puedes disfrutar de una comida con vistas en alguno de los restaurantes con terraza sobre el Tajo. Una experiencia que combina sabor y paisaje de forma única.
Si decides extender tu viaje por la provincia de Málaga, Ronda puede ser el punto de partida ideal para seguir explorando otras joyas del interior y de la costa.
Entre las opciones más recomendadas:
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Considera una excursión guiada desde Málaga para aprovechar al máximo el tiempo y acceder con facilidad a los puntos clave.
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